martes, 18 de septiembre de 2007

1 año sin julio Lopez





Un año sin Julio López: las heridas que aún están abiertas

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Hoy se cumple un año de la desaparición de Jorge Julio López, testigo clave en el juicio oral que condenó al ex jefe de la policía durante la dictadura, Miguel Etchecolatz. Más allá de que para los investigadores ninguna hipótesis puede ser descartada, hasta el momento la causa no tiene respuestas, no hay un sólo imputado y la desesperación de su familia es cada vez mayor.


En las últimas horas, organismos de derechos humanos y gremiales de la ciudad de La Plata coincidieron en reclamar que un equipo independiente y sin conexión con las fuerzas de seguridad sea designado a las órdenes del juez de la causa, Arnaldo Corazza, para investigar la desaparición aún impune de López.


“Seguimos en la lucha para que el terrorismo no nos gane. Nos parece terrible que no haya novedades a un año de la desaparición. Es una falta de respeto para los familiares y para toda la sociedad”, expresó a Eva Bacerra, integrante de la agrupación HIJOS, que lucha por la identidad y la justicia contra el olvido y el silencio. “Queremos tener una respuesta del gobierno porque hay un montón de irregularidades en la causa y el gobierno no se hace responsable”, añadió.



"Si se hubiera dado crédito a que era un secuestro político, tal vez, hoy estaría con nosotros", expresó Myriam Bregman, abogada querellante en el juicio a Etchecolatz. “Es todo una tragedia y tengo la impresión de que no hay un esfuerzo real para encontrar a los responsables. Esta impunidad ha generado una cuota de miedo para mucha gente que ahora no tiene la fuerza para declarar en otros juicios contra los genocidas de la dictadura”, opinó Jorge Cardelli, ex detenido durante la época del proceso.

La ineficacia de la investigación


Hace unos días el Ministerio de Seguridad bonaerense, informó que en el caso ya fueron investigados 549 miembros de fuerzas de seguridad en actividad y retirados sospechosos de haber tenido alguna intervención en el hecho; entre los que hay efectivos policiales, de fuerzas armadas y de otras fuerzas de seguridad tanto nacionales como provinciales que se hallan "en situación de actividad, retiro, detenidos e imputados en delitos de lesa humanidad".

El informe también ennumeró que se realizaron 470 operativos entre allanamientos e inspecciones, la intervención de 168 líneas telefónicas y que se utilizó el sistema Vínculos por Análisis Informático de las Comunicaciones (VAIC) en 1.198.618 de comunicaciones.


Para Myriam Bregman, abogada querellante en el juicio a Etchecolatz, el fracaso de la investigación habla por si sola al no tener ningún imputado a un año de la desaparición del testigo clave. “Solamente se investigaron pistas que no dieron resultados y se perdió mucho tiempo diciendo que Julio se perdió porque era viejo”, aseveró. “Si se hubiera dado crédito a que era un secuestro político, tal vez, hoy estaría con nosotros. Sentimos muchos dolor e indignación por como se esta llevando esta causa”, insistió la letrada.

Para Vilma Ripoll, candidata a presidenta por el partido MST-Nueva izquierda, el gobierno tiene grandes responsabilidades políticas ya que no protegió a un testigo clave y porque demoró en llevar a cabo la investigación.


“Anibal Fernández (ministro del Interior) recibió a los organismos de derechos humanos ocho días después de la desaparición argumentando que López se había ido de visitas”, denunció. "El gobierno no avanzó con la nulidad de los indultos para que puedan ir a declarar todos los responsables del proceso. ¿Qué hicieron para que aparezca con vida?”, se preguntó Ripoll.


Desde la desaparición de López y hasta mediados de agosto pasado, el presidente Kirchner pronunció 160 discursos oficiales y en sólo 14 de ellos hizo alusión a la desaparición del testigo clave, ninguno en los últimos seis meses.

“La últimos allanamientos se hicieron a través de las fuerzas de seguridad y pedimos un control para ellos porque nadie les avisa a los jueces y a los fiscales sobre esos procedimientos. Pedimos que se desmantele el aparato represivo en las fuerzas policiales. El gobierno debe jugarse porque estos tipos que estuvieron en la dictadura no pueden estar al servicio de la comunidad”, argumentó Becerra.



Una carta desesperada y el olvido oficial


Hace dos semanas la esposa y los dos hijos de López dieron a conocer una una "Carta abierta al presidente Kirchner", en la que manifestaron la "preocupación y el compromiso presidencial" por dar con su paradero, pero le pidieron al primer mandatario que "el olvido y el silencio no caiga sobre Tito"

"¿Cómo puede ser, señor Presidente, que ningún organismo del Estado encuentre a los responsables, a pesar de todo lo que sabemos que se hizo y se está haciendo?", se preguntaron los familiares en la nota.


Desde la desaparición de López y hasta mediados de agosto pasado, el presidente Kirchner pronunció 160 discursos oficiales y en sólo 14 de ellos hizo alusión a la desaparición del testigo clave. Ninguna en los últimos seis meses.


"Seguimos en la lucha para que el terrorismo no nos gane. Nos parece terrible que no haya novedades a un año de la desaparición. Es una falta de respeto para los familiares y para toda la sociedad”, expresó Eva Bacerra, integrante de HIJOS. Para Ripoll, el tema de los recursos humanos forma parte del doble discurso de Kirchner y dijo que las veces que mencionó a López en sus discursos lo hizo obligado por algunas movilizaciones y no por iniciativa propia.

“El presidente tiene que ir a fondo par salvar la vida del primer desaparecido en democracia. Es un gobierno que dice que defiende los derechos humanos, pero sólo toma medidas superficiales y de maquillaje como descolgar cuadros. Lo importante es desmantelar el aparato represivo, abrir los archivos. Eso es accionar de verdad”, sostuvo.

“No es casual que no se hable del tema. No nos parecería raro que ahora vuelvan a hablar de López a un mes de las elecciones. Nosotros siempre tenemos una esperanza de que aparezca con vida. Necesitamos una respuesta concreta y contundente”, sentenció Becerra.

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